¡¡TACHAN!!


Un local lleno de gente , el escenario vacío. El publico esperaba impaciente. No pasó mucho tiempo antes de que Houdini apareciera en escena, pero aquella noche iba a ser diferente a todas las demás. Iba a ser Su Gran Noche. Houdini cruzó el escenario arrastrando su inmensa presencia. Por un momento pareció que iba a decir algo pero, en cambio, dirigió su mano al bolsillo y sacó un paquete de tabaco. Muy lentamente, sacó un cigarrillo y dando cinco enormes caladas lo hizo desaparecer. Houdini dejó caer la colilla, miró al publico, hizo una ceremoniosa reverencia y con las mismas se piró.
El publico se quedó mudo. Sólo, colgado en la pared, el retrato de Risto Mejide se levantó y aplaudió entusiasmado.